Publicado por : Curro
En general el pulsioxímetro es un dispositivo muy seguro y simple que podremos utilizar en múltiples situaciones; sin embargo, existen una serie de casos en los que deberemos usarlo con precaución o directamente no podremos utilizarlo por el riesgo que conlleva.
- Este aparato no debe ser utilizado por personas (niños incluidos) con facultades físicas, sensoriales o mentales limitadas, o con poca experiencia o conocimientos, a no ser que los vigile una persona responsable de su seguridad o que esta persona les indique cómo se debe utilizar el aparato. Se debe vigilar a los niños para asegurarse de que no jueguen con el aparato y se traguen los componentes pequeños del mismo.
- No debemos utilizar el pulsioxímetro:
- Si es alérgico a los productos sintéticos de los que está compuesto.
- Si el aparato o el dedo que se va a utilizar están húmedos.
- En niños pequeños o bebés sin supervisión de un adulto.
- Durante un examen de resonancia magnética (TRM) o tomografía computarizada (TC).
- Durante una medición de la presión arterial en el brazo con un tensiómetro o esfingomanómetro.
- En general en dedos con esmalte de uñas, suciedad o vendajes.
- En dedos gruesos que no puedan introducirse fácilmente en el aparato (punta del dedo: anchura aprox. > 20 mm, grosor aprox. >15 mm).
- En dedos con deformaciones anatómicas, edemas, cicatrices o quemaduras.
- En dedos con un grosor y una anchura demasiado reducidos, como los de los niños, por ejemplo (anchura aprox. < 10 mm, grosor aprox. < 5 mm).
- En pacientes que excesivo movimiento en el lugar de utilización (por ejemplo, si presentan temblores).
- Cerca de mezclas gaseosas inflamables o explosivas.
- En personas con problemas circulatorios, el uso prolongado del pulsioxímetro puede causar dolor. No utilice el pulsioxímetro más de aprox. 2 horas en un dedo.