El pulsioxímetro u oxímetro de pulso está compuesto por múltiples piezas, algunas de ellas con sustancias tóxicas (pilas o baterías), la mayoría inocuas para el ser humano y la naturaleza aunque necesitan depositarse en lugares especiales para poder ser recicladas.
Como hemos comentado anteriormente, el componente más peligroso son las baterías o pilas. Las pilas usadas, completamente descargadas, deben eliminarse a través de contenedores de recogida señalados de forma especial, los puntos de recogida de residuos especiales o a través de los distribuidores de equipos electrónicos. Los usuarios están obligados por ley a eliminar las pilas correctamente bajo pena de multa. Este componente, según el tipo, puede contener sustancias tóxicas tales como: Pb = la pila contiene plomo, Cd = la pila contiene cadmio, Hg = la pila contiene mercurio, Li = la pila contiene litio.
El resto de componentes (silicona, plásticos ABS, silicio, cobre, etc.), a pesar de no ser tan peligrosos para el medio ambiente, necesitan ser depositados en lugares especiales para su eliminación, o si no queremos complicarnos, podremos depositar el pulsioxímetro completo al final de su vida útil en los puntos de recogida adecuados disponibles en nuestra zona siguiendo la directiva local sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (nunca desecharlo junto con la basura doméstica)
Para más información puede ponerse en contacto con la autoridad municipal competente en materia de eliminación de residuos.
