Publicado por : Francisco PJ
Saludos a mis lectores!! Hoy damos la bienvenida a nuestra blogger invitada Carolina Zárate, la cual se define como: "Bogotana, 29 años, diagnosticada con diabetes tipo 1 en Septiembre del año 2004, a mis 24 años, luego de ensayar varios tratamientos, actualmente me aplico en la mañana 17 U de Lantus y Lispro en cada comida, llevo una dieta libre de azúcar, uso el glucómetro One Touch Ultra Mini y debo confesar que no practico ejercicio. Mi última hemoglobina glicosilada fue de 6,7%. Durante los 5 años y medio que llevo con esta dulce enfermedad he aprendido que la diabetes no es un obstáculo sino uno de mis mayores retos. Los invito a aceptar la diabetes como parte importante de su vida y a liberarse de los comentarios negativos de la gente" . En su blog diabético tipo 1 podéis encontrar otros interesantes artículos como 13 Tips para viajeros diabéticos. A continuación su artículo Diabetes tipo 1: ¿Leyenda urbana?
Seguramente muchos habrán escuchado la palabra diabetes y con esto un escalofrío al pensar en jeringas y dolorosas inyecciones, pero como protagonista de la misma, les aclararé algunos puntos: La Diabetes Tipo 1 abarca sólo del 5 al 10% del total de la población diabética y a mis 24 años un día de Septiembre del 2004 ingresé a estas estadísticas. Seguro muchos piensan que las inyecciones de insulina son un martirio, pues esto no se compara con soportar las preguntas inquisidoras de la gente cuando se entera de mi condición: ¿Tan jóven?, ¿Comías muchos dulces de pequeña?, ¿Tenías sobrepeso?, ¿Eres de familia diabética?. Seguido de algunos comentarios imprudentes como: Mi abuelita murió de eso...las complicaciones son horribles...a mi tío le amputaron una pierna...los diabéticos no viven mucho tiempo...que lastima que algún día tengan que hacerte diálisis...ay, si tuviera que aplicarme insulina no lo soportaría...tienes la diabetes más grave...cuando se aplican insulina es porque ya no hay nada que hacer.
Seguramente muchos habrán escuchado la palabra diabetes y con esto un escalofrío al pensar en jeringas y dolorosas inyecciones, pero como protagonista de la misma, les aclararé algunos puntos: La Diabetes Tipo 1 abarca sólo del 5 al 10% del total de la población diabética y a mis 24 años un día de Septiembre del 2004 ingresé a estas estadísticas. Seguro muchos piensan que las inyecciones de insulina son un martirio, pues esto no se compara con soportar las preguntas inquisidoras de la gente cuando se entera de mi condición: ¿Tan jóven?, ¿Comías muchos dulces de pequeña?, ¿Tenías sobrepeso?, ¿Eres de familia diabética?. Seguido de algunos comentarios imprudentes como: Mi abuelita murió de eso...las complicaciones son horribles...a mi tío le amputaron una pierna...los diabéticos no viven mucho tiempo...que lastima que algún día tengan que hacerte diálisis...ay, si tuviera que aplicarme insulina no lo soportaría...tienes la diabetes más grave...cuando se aplican insulina es porque ya no hay nada que hacer.
No los culpo, yo tampoco tenía ni idea de lo que se trataba, este tipo de preguntas y comentarios son el resultado de la falta de claridad en la información sobre esta enfermedad. Alrededor del tema hay una combinación de mitos y realidades que transforman la diabetes en una leyenda urbana, a la que muchos temen pero nadie comprende. Y la razón por lo que la mayoría de la población tenga tantas dudas, confusiones y que asocie la diabetes con un prototipo de persona tiene su raiz en algunos consultorios médicos donde te hacen exámenes de glucemia sólo si tienes familiares diabéticos, avisos publicitarios de laboratorios farmacéuticos mal redactados con fotos de personas mayores sonriendo, en los medios de comunicación donde se jactan de tener las últimas noticas sobre diabetes sin investigar bien sobre el tema creando un salpicón de datos, e incluso en nuestros colegios y hogares. Esta tendencia que confunde a todos se llama: Generalizar, y es asi como en casi todos los medios donde vemos publicado algo sobre diabetes lo hacen refiriéndose a la diabetes más común que afecta al 90% de las población diabética, la diabetes tipo 2, aquella que desde hace poco tiempo sólo se diagnosticaba en personas mayores, en su mayoría hereditaria y que se puede prevenir con buenos hábitos alimenticios, evitando el sobrepeso, haciendo ejecicio, mejor dicho, llevando una vida saludable. En este tipo de diabetes el páncreas SI produce insulina pero el cuerpo no la utiliza de forma adecuada, por lo que deben tomar medicamentos orales para ayudar en el proceso de asimilación y en algunos casos -no porque hayan empeorado- aplicarse insulina.
El resto de la población diabética que no encaja con el prototipo imaginario y que sorprendemos a la gente con nuestra condición no tenemos descendencia diabética conocida, no tenemos sobrepeso, somos jóvenes e incluso son bebes, niños y adolescentes y por supuesto que no se desarrolla por comer dulces. Se denomina diabetes tipo 1, insulinodependiente, o diabetes juvenil. La razón por la que debemos aplicarnos insulina no es que estemos en las últimas, sino porque en este tipo de diabetes las células beta del páncreas -encargadas de producir la insulina- son destruídas y automaticamente deja de producir esta hormona por lo que desde el comienzo del tratamiento debemos inyectarla. Este tipo de diabetes NO se puede prevenir, y no hay indicios claros de su desarrollo, cualquier persona podría ser diagnosticada. Incluyéndolos a ustedes, sin la intención de asustarlos!
Obviamente hay factores en común, en ambas -incluyendo todos los tipos como la diabetes gestacional-, hay un incremento de azúcar en sangre, y las complicaciones son las mismas, pero no es del todo cierto que estemos destinados a desarrollarlas, con un seguimiento adecuado de nuestras glucemias diarias podemos llevar una vida completamente sana, además las abuelitas de unas decadas atrás no tenían toda las herramientas con las que contamos actualmente como: Variedad de insulinas, glucómetros, bombas de insulina, etc, y el tío seguramente no tenía la educación ni la conciencia que tenemos hoy en día. Y en cuanto a tener que inyectarnos, le duele más a nuestros espectadores que a nosotros mismos.
Así que si alguna vez se topan con una persona jóven que les diga que tiene diabetes (tipo1), no se alarmen, y tampoco se compadezcan de nosotros, somos tan sanos como queremos estarlo.
Pásenla sweet!
Carolina Zárate
http://www.blogdiabeticotipo1.blogspot.com
Bogotá, Colombia
Tienes mucha razón, Carolina... en torno a la diabetes tipo 1 hay una enorme desinformación y miedo generado al respecto.
ResponderEliminarTodo esto es solucionable, a parte de con un increíble arsenal terapéutico, con la formación adecuada y dejar de tratar esta patología como si se tratara de una fatalidad.
Es excelente la historia de superación que brinda esta mujer en su blog obre diabetes tipo 1
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