Pero no nos engañemos por los discursitos, la publicidad y los eslóganes pegadizos: Obamaneitor, aún con esta tan cacareada Reforma, no ha conseguido (a lo mejor no quiere) que el Sistema Público en EEUU (Medicare) llegue a todos sus súbditos (a diferencia del español); los ciudadanos tendrán que contratar una póliza de seguro sanitario privado, aunque las rentas más bajas contarán con subvenciones "generosas" (las cuales costarán cerca de 940.000 millones).
Pero Obamaneitor no consiguió todo lo que quería: para conseguir apoyos, y permitir que una decena de legisladores anti-abortistas se inclinara por el 'sí', Obama debe firmar una orden presidencial garantizando que no se financiarán abortos con fondos públicos.
Además, la reforma también afectará a aquellos que ya tienen seguro. Por ejemplo, la normativa prohíbe a las aseguradoras que nieguen tratamiento a sus clientes a quienes se diagnostica una enfermedad grave y costosa, y permitirá a los trabajadores que pierdan su empleo mantener las mismas condiciones de su cobertura sanitaria.
Se espera que unos 30 millones de personas pasarán a estar cubiertos. Por lo que sólo se quedarían fuera entre 5 y 7 millones de personas, además de los inmigrantes indocumentados, que son unos 11 millones.
Ahora bien; el contenido final de la reforma es más modesto de lo que proponía Obama en su programa electoral. Por ejemplo, no habrá apenas una expansión de la sanidad pública, que hoy cubre a las personas jubiladas, y a las familias por debajo del umbral de la pobreza. El objetivo era que quienes no tienen hoy seguro se pudieran acoger también a la sanidad pública pagando una cuota. Es decir, que pudieran escoger entre pública y privada.
Se espera que unos 30 millones de personas pasarán a estar cubiertos. Por lo que sólo se quedarían fuera entre 5 y 7 millones de personas, además de los inmigrantes indocumentados, que son unos 11 millones.
Ahora bien; el contenido final de la reforma es más modesto de lo que proponía Obama en su programa electoral. Por ejemplo, no habrá apenas una expansión de la sanidad pública, que hoy cubre a las personas jubiladas, y a las familias por debajo del umbral de la pobreza. El objetivo era que quienes no tienen hoy seguro se pudieran acoger también a la sanidad pública pagando una cuota. Es decir, que pudieran escoger entre pública y privada.
Pero Obamaneitor no consiguió todo lo que quería: para conseguir apoyos, y permitir que una decena de legisladores anti-abortistas se inclinara por el 'sí', Obama debe firmar una orden presidencial garantizando que no se financiarán abortos con fondos públicos. Mal hecho compañero. Está bien que las mujeres que desean abortar sólo porque no tuvieron sexo seguro y no tengan ganas de criar a un hijo se busquen la vida ellas solitas (y sus parejas que apechuguen también con la derrama); harina de otro costal son las mujeres que lo hacen para salvar su propia vida, pues existe un riesgo alto en el parto (está claro que en estos casos hay que pagarlo; pero en el caso intermedio tengo serias dudas: ¿Hay que pagarle el aborto a una mujer que decide terminar con su embarazo porque el feto nacerá con alguna deficiencia o amlformación? (aparte del problema ético que esto conlleve, cada cual con su credo).
