Publicado por : Curro

Hola de nuevo!! Hoy os dejo con un post enviado por nuestra colaboradora ocasional Almudena Trinidad, una gran otorrino de Madrid (aparte de escribir en el blog Domina la Medicina y en Twitter @ATrinid es profesora en la Autónoma de Madrid). 

Aaaayyyy... Qué sorpresas da la vida. Toda mi vida de estudiante universitaria disfrutando de cotilleos y chistes al lado de mis compañeros de clase mientras tomábamos apuntes, parapetada detrás de mi carpeta y presuntamente oculta por el bolígrafo... Y resulta que ahora que soy profesora y doy clases, me doy cuenta... ¡de que se ve todo! ¡¡Todo!! ¡¡Las risas, las miraditas, los cuchicheos, todo!!

Oye, que a mí no me importa, incluso me hace gracia. Bueno, no siempre. No, porque cuando una lleva 30 minutos hablando y empieza a dolerle ligeramente la garganta, y es consciente de que de vez en cuando se le traba la lengua, ver cómo la gente se ríe y comenta con el compañero que está sentado al lado, duele. ;)

Por si algún día llega un profesor severo y recio, de esos que no aguantan bromas...

como no soy rencorosa, voy a proceder a revelaros la gran verdad de las clases, y todas aquellas cosas que hacéis y que creéis que no se ven, pero sí se ven.

1. Hacer chistes con la forma de caminar y llegar a clase del profesor. Hace unos días entré directamente de la calle, arrastrando mi maletín con ruedas de la guardia, donde llevo mi muda, mis papeles y mis libros para afrontar 24 horas seguidas de ver pacientes y trabajar en ratos muertos, y unas alumnas soltaron risitas cuando dejé el maletín ruidosamente a un lado del atril. Por lo visto una había dicho "ale, ya ha aparcao". Menos mal que lo compartieron conmigo...

2. Mirar el móvil, aunque te lo escondas detrás de la carpeta. La mirada te cambia, y si la clase está poco iluminada, el brillo de la pantalla se refleja en tu cara. No lo hagas.

3. Reirte cuando me atasco y tartamudeo. Aunque lo hagas con la comisura de la boca, se nota. Incluso si sólo te ríes con los ojos, se nota. Sé que las epiglotitis no son graciosas, no hay motivo para reirse de ellas con mirada pícara. Ya sé que te ríes porque he dicho "cartígalo" en vez de cartílago…

4. Adormilarte en clase y pestañear como un desesperado mientras luchas contra lo inevitable. Intentar disimularlo frunciendo el ceño mirando a la diapositiva o apoyar la cara en la mano cubriendo sutilmente uno de los ojos, para que no se note. Pues se nota. Te entiendo, yo también sufro de somnolencia súbita en ocasiones. En ese caso te recomiendo salir fuera del aula y pegar unos cuantos saltos, para que se active tu estado fisiológico. Es mi receta mágica de los congresos.

5. Poner cara de asco cuando ves el vídeo del drenaje de un absceso. Eso es garantía de que quieres hacer una especialidad médica y mi corazoncito de cirujana llora. ¿Cómo puede ser que no aprecies la belleza de una colección purulenta siendo evacuada, como mandan los cánones? No te entiendo...

6. Poner gesto de estupor y soltar el bolígrafo o el teclado con frustración es señal inequívoca de que no estás entendiendo nada de lo que estoy explicando. No es conveniente que te cruces de brazos con cara de desilusión y dejes de escribir. En ese caso, lo más probable es que el profesor se esté explicando mal, por lo que es mejor que levantes la mano y pidas que te lo explique otra vez, o lo consultes al final de la clase. Cuando veo que lo hace más de un estudiante a la vez, yo me detengo y pregunto si se ha entendido. Soy una blanda.

7. Soñar despierto. Cuando te pones a pensar en otra cosa y sigues mirando hacia mí o hacia la pantalla, se nota que no estás escuchando porque tu mirada se pierde, y se vuelve un poco vidriosa. Los estudiantes que están atendiendo siempre gesticulan, de alguna manera. Con una pequeña sonrisa si cuento una anécdota, con cara de condolencia si hablo de cáncer, con sorpresa si proporciono una cifra curiosa, con ligero enfado si voy demasiado rápido... Si tu cara está vacía porque estás pensando en otra cosa, lo noto.

Recuerda, tus profesores desean que muestres un cierto interés en su charla. Toma en cuenta estos puntos que te he indicado, sobre todo con los catedráticos de la asignatura y los profesores más severos, y tu éxito académico estará garantizado. Si estudias lo suficiente, está claro. ¡Mucha suerte!

{ 1 comentarios... léelos y comenta }

  1. Hay incluso estudiantes que cuando están en babia, se les descompensa alguna pequeña foria y se les acaba desviando el ojo!! :P

    ResponderEliminar