Publicado por : Curro
Desde tiempos inmemoriales ya se sabía que el pasatiempo favorito del enfermo (y de su familia) es quejarse y criticar, especialmente del médico. Sobre esto escribió Florencio Escardó, pediatra argentino de principios del siglo XX, en su libro OH!, del cual se extrae el fragmento que os dejo a continuación:
- Si nos receta, pensamos que es mejor que el organismo se defienda solo. Si no nos receta, pensamos cómo es que se nos va a pasar la enfermedad.
- Cuando nos curamos, nos enorgullecemos de nuestra naturaleza. Cuando empeoramos, maldecimos la torpeza del Médico.
- Si el Médico es joven, decimos que no puede tener experiencia. Si es viejo, que no debe estar actualizado.
- Si sabemos que va al teatro, que no se da tiempo para estudiar. Si no sabe nada de teatro, que es un unilateral que desconoce la vida.
- Si se viste bien, que quiere nuestro dinero para lujos. Si se viste mal, que no trabaja porque no sabe nada.
- Si viene varias veces, pensamos que acrecienta las visitas porque quiere aumentar sus honorarios. Si viene discretamente, que abandona al enfermo.
- Si nos explica lo que tenemos, que nos quiere sugestionar. Si no nos explica, que no nos considera suficientemente inteligentes para entenderlo.
- Si nos atiende enseguida, creemos que no tiene pacientes. Si nos hace esperar, que no tiene método.
- Si nos da el diagnóstico de inmediato, que nuestro caso es fácil. Si tarda en dárnoslo, que carece de ojo clínico.
En resumen: "El médico es el máximo pretexto de nuestra disconformidad"
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ResponderEliminarTe invito a la cerveza que cabe en un dedal, que es lo que gano con cada click xD
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