Publicado por : Curro

Fumata blanca. Habemus una nueva web que interesará bastante a estudiantes (o licenciados) de las ramas sanitarias que tengan previsto, tarde o temprano, presentarse al MIR, EIR, PIR, FIR y los que siguen. La web de la que hablo se llama MIR sin morir en el intento; para ilustraros os dejo un pequeño resumen de sus enseñanzas hasta la fecha:


Respecto de los simulacros: Hacer los simulacros es importante, y corregirlos también. Sin embargo los simulacros no son un oráculo a quien consultar qué resultados tendrás en tu MIR. Lo que sí son los simulacros es un entrenamiento físico y mental esencial y una herramienta de autoconocimiento muy importante.

Consejos alimenticios: Si tus ansiedades se reflejan en la variación de tu masa, probablemente lo harán aún más durante el MIR. Por ello es importante seguir una serie de consejos como no realizar dietas, tomar comidas que, en la medida de lo posible, te gusten y te levanten el ánimo. Por supuesto no tomar porquerías y no abusar de la taurina, cafeína y nicotina.

Miedo al fracaso: La práctica y las emociones van de la mano en una carrera de fondo como el MIR: negarlo es arriesgarse a fracasar. El conflicto aparece cuando las altas expectativas que tienes de ti mismo chocan con la posibilidad de que falles por primera vez en tu vida. Puedes acabar en un estado de ansiedad continua que no disminuirá estudiando más. La manera de evitar esa situación es aceptar que existe, aceptar que quizá con consigas la plaza que quieres, aceptar que puede que haya mucha gente mejor que tú. Una vez aceptas esta posibilidad el miedo disminuye, haciendo que trabajar para conseguir tu objetivo sea sólo eso, sin la ansiedad que produce el miedo al fracaso. 

Controlar el estrés: El problema surge cuando el estrés es mantenido, como en una preparación de fondo como la del MIR, en la que el sistema simpático está activado de manera continuada por encima de niveles sostenibles. El estrés mantenido activa mecanismos que en un corto período de tiempo te harán sentir mal físicamente, y poco tiempo después mentalmente. En ese estado tu productividad baja y tu agobio aumenta. Para luchar contra esto es importante hacer descansos periódicos, hacer ejercicios de relajación, poner en orden tu lista de cosas pendientes, y muchas otras cosas más...

Cuidado con el café: Si algo no necesitas en una carrera de fondo como el MIR una sustancia que te produce tolerancia y dependencia. Es difícil aceptar que la cafeína no ayuda, sobretodo cuando el día que no te tomas el café de la mañana pareces un extra del videoclip deThriller. Quizá la fatiga, el hastío o la irritabilidad que crees causadas por el estrés tengan otra causa...

Repetir el MIR: Llega el día en la vida de todo opositor en que se pregunta: ¿qué hago si no consigo ninguna plaza que me guste? Repetir todo el proceso MIR, aunque duro, no es estar atrapado en el tiempo. Es un proceso finito, con una finalidad clara y lo más importante: del que ya has hecho callo. No hay certeza de que subas posiciones, pero un punto importante a tener en cuenta es  que "más valen 39 años trabajando de algo que te gusta que 40 de algo que odias".

La conciencia tranquila: La peor enemiga del pragmatismo y la efectividad: la conciencia tranquila. Nos cuesta darnos cuenta de que la conciencia tranquila no es lo mismo que la calidad de estudio. De nada nos sirve tirarnos todo el día en la biblioteca hasta el cierre si nos pasamos la mitad del tiempo mirando el móvil o pensando en el partido del domingo. Condensa tus esfuerzos en menos horas y saldrás ganando.

Estudiar de noche: Lo más importante es conocerte a tí mismo para saber si te cunda estudiar de noche o no hacerlo. Hazlo solo si lo has probado anteriormente durante la carrera o tienes alguna razón de peso para hacerlo.

Relaciones sociales: ‘Son sólo unos meses, es algo temporal, sabrán entenderlo’. Quizá sepan entenderlo, o quizá no. La preparación del MIR es algo que ellos no eligieron y aún así se ven obligados a aceptar sus frutos. Algunos pueden no entender qué tienen que ver 8 horas de estudio al día con que estés tan irritable, o los malos resultados en el último simulacro con que no te interese saber cómo les ha ido el día. El proceso de preparación del MIR implica un cambio de prioridades, pero esto no debe significar necesariamente que el 100% de nuestra atención se concentre en ello. Guardar una parte, por pequeña que sea, de nuestro tiempo y energía para dedicarla a las personas que queremos es no tan sólo saludable para todos, sino que es algo que les debemos a aquéllos que soportarán el proceso con nosotros, dándonos todo su apoyo, aún sin conseguir plaza alguna a cambio.


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