Desde luego, es un hecho bien conocido por todos que los medios de comunicación se inventan titulares, o como mínimo tergiversan o deforman las noticias que llegan a ellos sobre descubrimientos científicos, en pos de hacerlos lo más llamativos y espectaculares posibles (para atraer el mayor números de lectores, claro está); no queda igual de impactante decir: "Los científicos han conseguido replicar algunas células nerviosas en una probeta", que decir "Los científicos han descubierto una cura para el alzeimer y otras enfermedades nerviosas gracias a la producción de neuronas en masa".

Además, influye la larga cadena de personas o instituciones por la que pasa y se filtra la noticia, que funciona un poco como el juego de niños ese del teléfono (Un niño se inventa una frase, y se la van diciendo uno al siguiente al oido, hasta que llega al último que la dice en voz alta... y generalmente no tiene nada que ver con la frase que se inventó el primero). Muchas veces por errores de traducción, de interpretación, o simplemente por desconocimiento del tema que se está tratando, son numerosos los fallos que han ido apareciendo últimamente en el mundo del periodismo.

Y para ver todo este flujo de información (o desinformación, más bien) qué mejor que una viñeta (creo que más o menos se puede entender en inglés, así que no la voy a traducir al idioma de las telenovelas...).