El periodista Jorge Molina ofrece una mirada "guasona" de la ciudad en '123 motivos para no viajar a Sevilla'
El periodista Jorge Molina ofrece otra mirada sobre la ciudad a través del libro '123 motivos para no viajar a Sevilla' (Jirones de Azul), donde a través de la guasa, la ironía y la caricatura vuelve a dedicar un libro a Sevilla, "una ciudad muy literaria".
El periodista Jorge Molina ofrece otra mirada sobre la ciudad a través del libro '123 motivos para no viajar a Sevilla' (Jirones de Azul), donde a través de la guasa, la ironía y la caricatura vuelve a dedicar un libro a Sevilla, "una ciudad muy literaria".
En una entrevista, Molina señaló que la realización de un libro sobre Sevilla le causaba "pudor", por ello pensó hacerlo desde el punto de vista de la ironía y poder reflexionar sobre la ciudad de una forma diferente.
El libro, que se presenta en Sevilla, ha sido publicado por la editorial hispalense Jirones de Azul y adopta un formato de guía de viajes, divididos por capítulos en los que se abordan aspectos relacionados con los museos o restaurantes, entre otros muchos.
El objetivo es, según el periodista, "permitir una sonrisa", pues no ha querido hacer "una gran obra sobre Sevilla", y de paso "permitir a muchos sevillanos, que piensan que hay muchos aspectos mejorables en la forma de ser de la ciudad y de los habitantes, una reflexión en este sentido".
El libro, "lejos de alejar a las personas de Sevilla", según Molina, va a posibilitar "nuevas visitas a la ciudad porque, tras conocer las guías de viajes corrientes que repiten aspectos una y otra vez, permitirá disfrutar de otras curiosidades que hacen la ciudad diferente".
En este sentido, apuntó que una de las máximas virtudes de Sevilla es las muchas características que las diferencias de otras ciudades, "sin adjetivarlas para bien o para mal", bromeando al respecto de ellas, mostrando así "el punto de vista diferente del libro, la mirada irónica y caricatura para provocar una sonrisa".
"COMO QUIEREN LOS SEVILLANOS"
Por otro lado, aseguró que la ordenación, la forma de ser y el ambiente de la ciudad la conforman su gente y dijo que los tópicos son resultados de los comportamientos humanos, entonces, "la ciudad es como los sevillanos quieren que sea".
Los lectores sevillanos se identificarán en los 123 motivos, donde, entre otros, se encuentran "la cultura de la bulla, los cofrades 'jartibles', el horario de las freidurías, el suelo de los bares, los 'neorrancios', los 'canis', el arte de tirar una cerveza, aparcar en doble fila, las explicaciones de los cocheros de caballo, las discotecas de los futbolistas o las incienso-tabernas".
Molina, que incluye una decálogo de los errores que se pueden cometer en la ciudad como el de preguntar a un hombre solo en una iglesia qué paso es el que está montado, subrayó que "el error más grave del que visita la ciudad es no enterarse de nada de está viviendo en ella". Al hilo de esto, explicó que "la ciudad tiene una cáscara como toda ciudad, pero, además, tiene un sustrato debajo que la hace diferente en muchos aspectos".
El periodista, afincado en Sevilla, lamentó que sobre la ciudad existan dos perspectivas diferenciadas. Por un lado, "una frecuente desde fuera que hace bromas de la ciudad y de sus habitantes con comentarios y tópicos hirientes". De otro lado, están los que escriben desde dentro de Sevilla y son "incapaces de hacer la más mínima aportación crítica en su reflexión, considerando la ciudad intocable, perfecta y absolutamente inmejorable". El libro pretende "introducir de forma modesta una vía intermedia de reflexión donde el humor es una parte sustancial", confesó.
Entre las curiosidades que más le llaman la atención está la costumbre de los camareros de preguntar a los clientes lo que se han tomado, fiándose de ellos.
MARINEROS Y FAROLILLOS
Por otro lado, el periodista indicó que las guías de viajes sobre Sevilla recogen "disparates" sobre la ciudad como que "los farolillos adornan o alumbran la plaza de toros, que no hay edificios que no tengan un Murillo o Valdés Leal, o que los marineros y los hijos de las familias acomodadas toman copas en bares y liman sus diferencias".
Además, dijo que lo que más llama la atención a los sevillanos que se acercan al libro es que "existan 123 motivos", pues todos tienen aspectos que criticar, pero no 123. Mientras para el que viene de fuera, que llega buscando las circunstancias que señala la obra, lo más curioso puede ser que le cante la salve en un bar.
FUENTE: Europa Press
