Para interpretar correctamente los resultados de un oxímetro deberemos observar los resultados que aparecen en su pantalla y, conociendo los valores normales y patológicos, nos ayudarán a establecer algunas de las constantes vitales del paciente.. La pantalla de un pulsioxímetro nos brinda mucha información, donde destacan los siguientes parámetros: Porcentaje de saturación de oxígeno, frecuencia cardiaca, curva pletimosgráfica, porcentaje de batería restante e índice de perfusión (PI). Depende del modelo de aparato y su calidad aparecerán más o menos de estos datos en pantalla, aunque los principales son los dos primeros que hemos mencionado.
A continuación pasamos a explicar detalladamente cada dato que nos presenta la pantalla del oxímetro de dedo:
- Porcentaje de saturación de oxígeno: Se muestra con las siglas "SpO2". En personas sanas suele oscilar en un rango entre 96-99%. Valores por debajo de 90% lo consideraremos hipoxemia.
- Frecuencia cardiaca: Se muestra con las siglas "PR" y "bpm", que significan los latidos por minuto que capta el sensor. La frecuencia cardiaca normal oscila entre 60 y 100 latidos por minuto.
- Índice de perfusión: Puede aparecer como un dato numérico en porcentaje (con las siglas "PI%") o una columna de barras que aumentan o disminuyen. El PI es un valor numérico que indica la intensidad del pulso arterial en el punto en el que se coloca el sensor, pudiendo variar en función del paciente y de la zona en la que se coloca el sensor. Nos ayuda a seleccionar el mejor lugar para realizar las medidas (el punto del cuerpo en el que se consigue el valor de PI más alto es el mejor).
- Porcentaje de batería restante: Suele aparecer con la imagen de una pila, y dentro de ella pequeñas barras que la rellenan más o menos según el porcentaje de batería restante.
- Curva pletismográfica: La pletismografía es una técnica que estudia las variaciones del flujo y volumen sanguíneo en una arteria o vena mediante el uso de un pletismógrafo (en el caso de un oxímetro, un fotopletismógrafo). Con los datos que va obteniendo una gráfica a base de ondas que no es otra cosa sino la representación de la vasodilatación y la vasoconstricción. Ello nos sirve para ver en tiempo real la calidad de la descarga cardíaca hacia las arterias, cómo estas reaccionan a la misma, y en conjunto saber de forma aproximada si la perfusión sanguínea periférica que presenta el paciente en ese momento es óptima para la toma de la saturación de oxígeno que estamos realizando.