Acabo de descubrir [vía Gizmodo] un concepto de diseño que creo que podría revolucionar todo el tema de los yesos y férulas. Denominado CORTEX por su creador Jake Evill, consiste en un exoesqueleto fabricado a la medida del paciente por una impresora 3D. Ya se terminó la época de los yesos pesados y engorrosos que nos provocaban picor, mal olor, y nos impedían bañarnos en la piscina; el nuevo sistema inventado por Jake es totalmente ventilado, ligero, menos voluminoso, higiénico, reciclable y con mucho estilo. Y gracias a los agujeros de los que dispone podrás rascarte a demanda. Para fabricarlo se realiza un escaneo en 3D de la zona de la fractura, y se genera el modelo en nylon basado en la imagen conseguida.

Por ahora solo es un prototipo... ¿llegará a utilizarse pronto a gran escala?